La primera de ellas es el grave error que cometemos al confundir megaloencefalia con macrocefalia. El término megaloencefalia, como ya se comentó anteriormente, hace referencia a un trastorno caracterizado por la presencia de un cerebro anormalmente grande, pesado y con un mal funcionamiento. Mientras que el concepto macrocefalia define únicamente el crecimiento anormal de la cabeza, pero no necesariamente del cerebro.
Otra curiosidad acerca de la megaloencefalia es su prevalencia, puesto que en la actualidad se calcula que la padece 1 persona por cada millón de habitantes, por lo que está considerada una enfermedad rara. Por ello, se conocen únicamente 170 pacientes que la padezcan. Además, todos ellos surgieron de manera esporádica.
También se conoce que de manera excepcional, los niños que padecen dicha enfermedad pueden presentar dificultades en la alimentación, así como la posibilidad de padecer una enfermedad cardíaca compleja y arritmias, y en los peores casos, la muerte prematura.
Finalmente, podemos añadir que ya en el proceso de gestación es posible observar mediante ecografías un sobrecrecimiento cerebral marcado que nos indique claramente esta enfermedad, como se puede observar en las siguientes fotografías:
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