Ahora que ya sabéis que es la distrofia muscular de Duchenne, vamos a explicaros un poco cual es su sintomatología y su tratamiento.
Su diagnóstico es temprano ya que se empieza a apreciar cuando los niños empiezan a andar más tarde de lo normal. Estos niños pueden parecer torpes o caerse con frecuencia, tener dificultades para subir escaleras o caminar solo con las puntas de los pies. Para tratar de mantener el equilibrio, sacan la barriga para delante y los hombros hacia atrás.
La mayoría de estos niños dejan de caminar entre los 7-12 años y, en la adolescencia, necesitarán ayuda para las actividades que involucran brazos, piernas y tronco.
Para que quede más claro y esquemático, os dejamos la siguiente lista con los síntomas principales:
- Retraso psicomotriz.
- Debilidad muscular.
- Dificultad para saltar, correr o subir escaleras.
- Caídas frecuentes.
- Atraso en el habla y problemas de conducta.
- Pantorrillas con desarrollo exagerado (pseudohipertrofia).
- Camina con marcha de pato.
En lo referente al tratamiento, tenemos que tener en cuenta que no existe cura actualmente, pero existen algunos tratamientos para paliar los síntomas, entre los que encontraríamos: la administración de corticoides, una alimentación adecuada, terapias y valoraciones periódicas de las funciones muscular, respiratoria y cardíaca.
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