Como ya se comentó anteriormente, la afasia de Wernicke se produce por un daño cerebral en el área de Wernicke, la cual es responsable de la lectura, la redacción y la comprensión. Por ello, quienes padecen dicha enfermedad van a utilizar palabras imaginarias para referirse a objetos que usen en su vida diaria, llegando a emplear expresiones o vocablos sin sentido, por lo que construyen frases enteras que suenan normales pero están compuestas por términos inventados y sin sentido.
También presentan dificultad para entender el lenguaje, por lo que les resulta más complicado leer, escribir o mantener una conversación. De hecho, cuando otra persona les hable, estos asentirán y actuarán de forma normal, como si hubiesen entendido el mensaje, aunque ellos hayan escuchado una cosa que se asemeje poco a lo que realmente se ha dicho.
No obstante, las personas que padecen dicha enfermedad no son conscientes de todas estas cosas, por ello hacerles ver que presentan un trastorno en el discurso puede suponer una tarea difícil. Pero aún así, no debemos rendirnos, es necesario darle conversación, preferiblemente haciendo preguntas para que sea él quien se exprese y podamos intentar corregirle, como se puede observar en el siguiente vídeo:
Finalmente, añadir que cuando la persona sea capaz de darse cuenta qué le está ocurriendo, es muy importante un buen apoyo psicológico, por tanto, es necesario evitar comentarios ofensivos que puedan hacer que la persona se desmotive, ya que si no, no progresará de manera favorable.
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