Como ya se ha comentado, la discalculia comprende una serie de dificultades asociadas a las matemáticas y por ello, sus características y dificultades varían en función de la edad del individuo.
Esta dificultad empieza a ser detectable durante la etapa de preescolar, con síntomas como: dificultad para aprender a contar, incapacidad para clasificar y medir, escritura incorrecta de los números o problemas para reconocerlos, errores de forma (confundir el 9 con el 6, por ejemplo), entre otros.
En primaria estos síntomas varían y podemos encontrar: problemas para reconocer símbolos aritméticos, utilización de los dedos para contar, empezar las operaciones en el orden incorrecto, problemas de razonamiento, dificultades para realizar cualquier cálculo mental básico…
En bachillerato presentan una mala orientación para seguir indicaciones, inseguridad para resolver problemas sencillos, problemas para medir variables y también presentan dificultades a la hora de conducir, ya que no calculan bien velocidades y distancias, por lo que suelen ser malos conductores.
Tratamiento → el tratamiento más eficaz es el diagnóstico precoz. Así pues, una vez diagnosticado, lo primordial es realizar un programa específico para cada individuo. No obstante, existen una serie de pautas recomendadas para todos aquellos que padecen discalculia: realizar ejercicios básicos o juegos numéricos, trabajar conceptos básicos como cantidad, proporción, etc. entrenar el cálculo mental mediante repetidas actividades, cuidar su bienestar emocional y adaptar el proceso de aprendizaje.
Para más información:
https://www.cognifit.com/es/patologias/discalculia
https://www.webconsultas.com/bebes-y-ninos/educacion-infantil/tratamiento-de-la-discalculia
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