En cuanto a la sintomatología de esta impactante enfermedad, suele ser habitual el llevar a cabo conductas de autolesión con intención de conseguir que se lleve a cabo la amputación que desean. Se trata de buscar la autoprovocación de un daño lo suficientemente grave como para que se lleve a cabo la amputación por profesionales sanitarios o, por lo contrario, llevarla a cabo el propio enfermo.
Como los síntomas de la enfermedad son principalmente cognitivos, el tratamiento cognitivo-conductual puede resultar muy efectivo. En el caso de los pacientes que decidan llevar a cabo este tratamiento psicológico, las técnicas de prevención de respuesta y la parada de pensamiento suelen ser las de mayor eficacia.
Para más información: https://psicologiaymente.com/clinica/trastorno-identidad-integridad-corporal
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